Quinta Enmienda - Desde El Infierno

Malditos días he pasado sin poder estar
de nuevo un sitio donde todavía quede paz
y a las bruscas que acompañan larga tempestad
hipocrecía en cada esquina y en cualquier lugar
si esuchas bien y allá a lo lejos se oye cabalga
son los jinetes del averno que traen la maldad
falsas sonrisas que asemejan un mar de traición
heridas que abren las palabras en tu corazón.

Y una vez más la traición se apodera
de quien no sabe escuchar a su corazón
si eres capaz de tirar la primera piedra
quizás tu alma aún pueda aliviar su dolor.

¿Para qué vas a gritar? si nadie te va a escuchar
se oye tras la puerta el rugir de una bestia
que no tiene fin, se pierde tu alma llena de mentiras
y alega subir al cielo y morir de rodillas pues hoy,
el infierno esta aquí.

Cientos de noches he pasado sin dormir
oigo unas voces que me dicen que aún puede venir
la muerte que aterrada escucha al mundo en un rincón
contaminado, pobre, abandonado y sin razón.

Y una vez más la traición se apodera
de quien no sabe escuchar a su corazón
si eres capaz de tirar la primera piedra
quizás tu alma aún pueda aliviar su dolor.

¿Para qué vas a gritar? si nadie te va a escuchar
se oye tras la puerta el rugir de una bestia
que no tiene fin, se pierde tu alma llena de mentiras
y alega subir al cielo y morir de rodillas pues hoy,
el infierno esta aquí.