Pablo Hasél Pablo Hasél - Pedazos

Y si me ahogara en la gris ciudad
Por querer respirar libertad
Recoge mis alas rotas
Quizá te ayuden a volar

La nada infinita grita que exprima el instante
Antes de que la sobredosis de vida me mate
Andando en el barro dejas huella
En el desierto establecido el viento se las lleva
Juré a la soledad que eras mi amigo
Ahora echa sal a la puñalada por haberla mentido
Pero aún herido, mi sonrisa no recula
Porque sé que la muerte será la hostia más dura
Ya no espero mi momento, lo secuestro
Me centro en sueños cumplidos para estar contento
La felicidad es fugaz, pero suficiente
Pa volver a pelear, por el lugar, en que aparece
Si no olvido el potencial de la mente, hayaré
Respuestas a preguntas que convierten agua en café
Me verán triste, pero jamás derrotado
Hice una coraza con el dolor que he vomitado

Dejando mis pedazos en cada calle
Que piso buscando lo que no encuentro
Tal vez cuando al fin todo estalle
Este cansancio ya será viento

Dejando mis pedazos en la guerra inevitable
Aunque hagas ver que no va contigo
Quizás cuando las sin voz hablen
Mi voz ya no será un llanto oprimido

Se quien soy y lo que quiero
Ya es mucho en la confusión de este agujero
Pero aún me persiguen demasiados fantasmas
Ojalá siempre se fueran cuando les digo que me amas
Seguiré abriéndome en canal
Quizá me desangre pero te ayudo a navegar
Yo no elegí, este mundo criminal
No me culpes a mi, si tuve que decir "basta ya"
El inmenso cielo estrellado me recuerda
Que no haga montañas de un grano de arena
Aunque parezca eterna, esta angustia agotadora
No es en vano cada latido si a la esperanza enamora
Celebro mi naufragio, me llevó a tu isla
Perdona si pensar tanto deja mi cabeza aturdida
Y si muriera helado entre corazones de hielo
Recuerda que al menos intenté deshacerlo
Con la presión de saber que esperan duros golpes
Los soportaré porque, los principios no se rompen
Leyendo en mi epitafio "lo intentó pero no pudo"
Lo borro con el sudor, de no saber estar mudo
Su poder no puede, con el poder de la música
Prefiero tristeza consciente, que alegría estúpida
Se que hay un vértigo que nunca perderé
Pero seguiré escalando para ver lo que no veré