Me he pasado cien mil canciones buscando
Tu risa, tus ojos, tu boca y tus manos
Dormías cada noche en mí
Me despertaba con doble latir
Escuchaba el eco de un adiós
Y un: Te quiero, dueño de mis labios
Quisimos vivir viviendo despacio
Ahogando las prisas en besos callados
Pero nos alimentamos bien
De sueños y proyectos por hacer
Construimos un amanecer
Aunque, a veces, nos costó creer
Te volvería a llamar y volvería a empezar
Y lo haría con menos reproches y más verdades, quizás
Te volvería a besar, pero tocándote más
Volvería sin frenos ni tantos reflejos de una vida fugaz
Gracias por ser quien lleva las riendas
Cuando quema la sed de ser quien yo quiera
Por mirarme como nadie me miró
Por hacer de la tristeza una opción
Y llenarme de tanta verdad
Cuando el mundo no hace más que divagar
Le di vueltas y vueltas por miedo al fracaso
Pero he visto que, en ti, tengo escritos mis años
Y a pesar de verlo todo a la mitad
Y de amarnos a media velocidad
Puede que las cosas salgan bien
Aunque el miedo nos quiera vencer
Te volvería a llamar y volvería a empezar
Y lo haría con menos reproches y más verdades, quizás
Te volvería a besar, pero tocándote más
Volvería sin frenos ni tantos reflejos de una vida fugaz
No me dejes escapar
Que el amor que hay en mí no se va
Pero asusta quererte como te quiero, a rabiar
Estaba escrito que fuéramos dos
Pero es que, a veces, te miro y me extraño
De ver que podemos vivir como planeamos
Te volvería a besar, pero tocándote más
Volvería sin frenos ni tantos reflejos de una vida fugaz