Dicen por ahí,
que vivo enamorado de nuestra historia,
que me persigue tu recuerdo,
y que no se me va de la memoria.
Dicen por ahí,
que vivo prisionero de tus labios,
que me equivoco en la manera,
de ser feliz sin tenerte aquí.
Puede que tengan razón,
que vives todavía en mi mente,
pero no en mi corazón.
Besos, besos,
es lo que tú y yo tuvimos,
porque no veías más allá,
de esos besos,
que te dan escalofríos,
mi boca era tu ley.
Besos, besos,
es lo que tú y yo tuvimos,
porque no veías más allá,
de esos besos,
que te dan escalofríos,
mi boca era tu ley.
Dicen por ahí,
que sigues deseando mis caricias,
que no te olvidas de mí,
que necesitas mi sentir.
Dicen por ahí,
que sueñas con tenerme entre tus brazos,
que estas dispuesta a renunciar,
a un mundo entero por mí.
Puede que tengan razón,
pero sabes que esto no es un sueño,
no eres dueña de mi corazón.
Besos, besos,
es lo que tú y yo tuvimos,
porque no veías más allá,
de esos besos,
que te dan escalofríos,
mi boca era tu ley.
Besos, besos,
es lo que tú y yo tuvimos,
porque no veías más allá,
de esos besos,
que te dan escalofríos,
mi boca era tu ley.
Besos, besos,
es lo que tú y yo tuvimos,
porque no veías más allá,
de esos besos,
que te dan escalofríos,
mi boca era tu ley.
Besos, besos,
es lo que tú y yo tuvimos,
porque no veías más allá,
de esos besos,
que te dan escalofríos,
mi boca era tu ley.