Kaleth Morales Kaleth Morales - Sombra de Mi Alma

Como los quiero

No sabes que tuve que hacer para poder decirte
Lo que voy a contarte en esta noche triste
Pues ya mañana lejos muy lejos tengo que irme
Y aunque me duela he venido para despedirme

Fuimos amigos muchos años y eso bien lo entiendo
Y hoy vengo a confesarte lo que siento hace tiempo
Tiembla mi voz y poco a poco me cobija el miedo
No sé si corra o será mejor quedarme quieto

Te comprendo
Tú no esperabas que te saliera con esto
Y hoy te ríes en mi cara y me preguntas si es en juego
Mira mis ojos y date cuenta que es en serio
No hay palabras disfrazadas y me sobran argumentos

Para decirte que te amo
Y que vivir sin ti no puedo
Aunque quiera no doy

Nena, tú no imaginas
Cuantas veces me tocó negar que te amaba
Y entender que era otra persona
A la que adorabas y hasta el mundo le dabas

Nena, tú no imaginas
Cuantas veces me tocó negar que te amaba
Y entender que era otra persona
A la que adorabas y hasta el mundo le dabas

Cada segundo está arrastrando la hora de macharme
Al momento preciso, donde duele dejarte
Si por mi fuera de inmediato dejaría de amarte
Pero no puedo porque el corazón podría odiarme

Voy a esconderme en el silencio para no extrañarte
E intentaré en mis sueños tenerte y abrazarte
No te preocupes que este tema no vuelve a tocarse
Porque lo que yo menos quiero es que de mi te canses

Sufrimiento
Porque te empeñas en hacerme tanto daño
Si no dejaré de amarla, ni aunque estemos distanciados
Y aunque yo sé que a muchos les parece extraño
Ella es sombra de mi alma
Y por eso la quiero tanto

Seré un esclavo de su encanto
No importa que pase un milenio
Ay lo juro por Dios

Nena, tú no imaginas
Cuantas veces me tocó negar que te amaba
Y entender que era otra persona
A la que adorabas y hasta el mundo le dabas

Nena, tú no imaginas
Cuantas veces me tocó negar que te amaba
Y entender que era otra persona
A la que adorabas y hasta el mundo le dabas

Nena, tú no imaginas
Cuantas veces me tocó negar que te amaba
Y entender que era otra persona
A la que adorabas y hasta el mundo le dabas