Demasiado rencor, mucho dolor
Demasiado dolor
La mira desnuda mientras lame el pene de otro hombre
Recargado en el sofá en el que un día se lo hizo a él
Y él, ya dejo este mundo desde hace un par de años
Ahora es una alma en pena y aún no sabe ni porque
No puedo verlo es una sombra las preguntas le sobran
Como el porqué murió justo cuando más la amaba
De una manera extraña algunas veces la golpeaba
Si la miraba con otro hombre o con alguien se mensajeaba
Ella suya y de nadie más le repetía constantemente
Nunca hubo vestidos cortos ni escotes ante la gente
Revisaba su celular con frecuencia
Y es que hurtar privacidad también es un tipo de delincuencia
Él se llamaba Esteban lo vi a 170
Murió en una avenida rumbo al sur de la ciudad
Ella se llama Elena alta y de unos 30
Hoy se acuesta con otro hombre que la ama y la hizo olvidar
Y si, y si le diera manera de disculparse
Comunicarse con ella de alguna forma o señal
Y le dijera que la tortura es estar en pena
Y ver como lo que un día fue suyo ya es de alguien más
Ver, como la besan ver como la acarician
A pesar de que una vez se juraron amor eterno
Fue culpa suya y lo sabía llorando en un rincón
Viendo al amor de su vida en otro cuerpo
Conoce al hombre a quien le entrego su cuerpo
Hace 8 meses en la empresa donde se desempeñaba
A él le gustaba pera ya se rumoraba
En la oficina que era viuda tímida y algo callada
Rodrigo no era rico, 170 y algo apuesto
No le importaron los rumores y se acercó desde luego
No fue fácil ya que ella tenía lastimado el corazón
Y no confiaba casi en nadie no quería una relación
La enamoro no con flores fue su oído
Más tarde un le confió lo sucedido
Él sabía que no había olvido mucho menos perdón
Y se dedicó a aliviarle las heridas y el dolor
Y sucedió, hoy todos los días la enamora
El hombre que a pesar de todo la supo entender
La acepto por su pasado y pregunto lo necesario
Para quererla como debe quererse a una mujer
Hoy le entrega su cuerpo hoy danzan en sudor
Mientras el alma de Esteban la observa y llora de impotencia
Ella lo olvido pero no lo perdono
Y hasta que no ceda no queda más que pagar su sentencia
Hay dolor, hay rencor
Mucho dolor, demasiado rencor
Hay dolor, demasiado rencor
No queda más que pagar la sentencia
Y si, y si le diera manera de disculparse
Comunicarse con ella de alguna forma o señal
Y le dijera que la tortura es estar en pena
Y ver como lo que un día fue suyo ya es de alguien más
Ver, como la besan ver como la acarician
A pesar de que una vez se juraron amor eterno
Fue culpa suya y lo sabía llorando en un rincón
Viendo al amor de su vida en otro cuerpo